Escala de grises

escala-de-grises

-Joven, sin taras físicas. Hablo cuatro idiomas con fluidez. Sé lo que es un quark y lo puedo explicar. Dos grados con calificaciones notables. Familia sin antecedentes policiales hasta la tercera generación. He dejado que me picara la migala, me he comido las deposiciones del cerdo de Guinea, he abrillantado su zapato con mi lengua, he viajado en bicicleta a las Azores. He pasado todas las pruebas y ¡no me contrata!. ¿Por qué?

-Por el tono, está claro.

–No me lo puedo creer; ¿Por el tono de mi voz?

–Claro que no. ¿Bromea? Es el tono de su piel, que no marida con el color de la oficina. Lo siento.

4.8/5 - (5 votos)
Esta entrada ha sido publicada en Microrrelato y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario